¿Tienes una página web desde hace tiempo? Si es así, seguro que te habrás dado cuenta de que las cosas están cambiando. Tu web como «tarjeta de visita» te ha servido hasta ahora para proporcionar información sobre tus servicios y tus datos de contacto. Pero la realidad es que posiblemente no transmita el valor de tu empresa, no conecte con tu público ideal y lo peor… No tenga visitas.
Es el momento de dar un salto en tu negocio.
Tu web no solo tiene que ser una tarjeta de visita accesible solo para aquellos que te conozcan. Tu web puede ser una herramienta muy potente que te ayude a conseguir tus objetivos. ¿Quieres saber todo lo que te puede aportar? No te pierdas estas 10 razones para invertir en un rediseño estratégico para tu web:
- Atrae a nuevos clientes. Mediante un trabajo de posicionamiento orgánico, puedes llegar a nuevos clientes. No se trata de llegar a cuantos más mejor. El éxito está en llegar a aquellos que te necesitan y valoran tu servicio. Una vez lleguen a ti, el diseño y usabilidad de tu página será determinante para convertirlos en clientes.
- Llega a tu público ideal. Una web estratégica conlleva un análisis previo del tipo de cliente quieres captar (edad, género, nivel económico, localidad, hobbies, etc). El diseño y su comunicación, estará 100% enfocado a ese público.
- Diferénciate de la competencia. El cerebro humano está sobreexpuesto a los impactos visuales. Muchas veces, ignora de forma automática cualquier reclamo publicitario. Para destacar frente a tus competidores, tu web debe ser única y especial. En base a esto, el usuario puede decidir si pasar tiempo en tu web o hacer click en el botón «atrás». Recuerda que además, en la memoria permanecerán aquellos de los que hayas conseguido llamar su atención.
- Fideliza a tus clientes. Crear una comunidad, y no una simple web de consulta de proporcionará muchas ventajas. Generar continuamente contenidos de calidad (gráfico y de texto), te permitirá estar siempre en mente de tus clientes potenciales.
- Posicionate como referente. Cuidas tu espacio de trabajo, el material que utilizas y por supuesto, la calidad de tus servicios. Tu web también es un escaparate de tu negocio, y tiene que representar esa calidad y profesionalidad.
- Dedícate solo a tu trabajo. Un negocio, requiere mucho esfuerzo y sacrificio. Suficiente tienes ya con encargarte de lo tuyo. Delegar esta tarea te permitirá disponer de más tiempo para dedicarte a lo que realmente disfrutas, tu trabajo.
- Transmite tus valores. Tu web tiene que hablar de ti y tu negocio, eso es evidente. Pero, te has parado a pensar ¿qué quieres transmitir y cómo? Todo esto, lleva un minucioso estudio previo, que más tarde se traduce en unos estilos estratégicos en el diseño de tu web.
- Consigue tus objetivos reales. ¿Cuál es tu objetivo? Vender, solicitar presupuestos, recaudar base de datos… Tu negocio tiene unas necesidades concretas, y no sirve cualquier cosa. Tu página web tiene que llevar a realizar la acción que quieres que haga el usuario. Para ello, se ha de buscar una estrategia previa.
- Comunica. No solo el diseño te ayudará a conseguir tus objetivos. El copywritting (textos) también es un elemento fundamental en una web estratégica. Su objetivo, es reforzar y complementar el mensaje de la parte gráfica.
- Deja de perder tiempo de una vez. Cada día que pasa, estás perdiendo la oportunidad de captar a esos clientes que realmente necesitas, mientras sigues con una web que no te representa. Ya has dejado pasar mucho tiempo, ¡ahora es el momento de cambiar!
Si quieres pegar el salto ya en tu negocio y tener por fin la web que te mereces, te escuchamos.