Elegir diseñador para tu página web, no es tarea fácil. Se trata de un sector bastante copado, existen multitud de agencias y freelance que se dedican a ello, pero… ¿Cual de todos es realmente el más adecuado para mi?
Una de las cosas que me entristece de mi trabajo, es tener que escuchar clientes que vienen a nosotros después de tener experiencias desagradables en otras agencias. A veces llegan con desconfianza. Me da lástima ver la imagen que se está creando de este sector.
Existen muchos profesionales que realmente valen la pena, pero hay que saber encontrarlos y no dejarse llevar por precios que al principio, suenan apetitosos.
En el artículo de hoy, te quiero dar todas las pautas para que identifiques al diseñador web que mejor te va a ayudar en tu negocio.
¿Me sigues?
En primer lugar, ¿qué necesito?
¿Quieres una web funcional, y no una simple tarjeta de visita que se limite a dar algo más de información de tu negocio a quienes ya te conocen?
Bien, pues has de saber que una web estratégica requiere más servicios adyacentes para que sea lo más funcional posible. Cuantos más de ellos abarques, mejor serán los resultados:
- Diseño web. En esta parte, un diseñador especializado en web, creará la parte visual de tu página para que sea atractiva y comunique gráficamente tus valores a tu público objetivo.
- Programación web. Es la responsable, de dar vida en el navegador a la web que creó el diseñador. El programador también se encarga de optimizarla y resolver cualquier cuestión técnica relacionada.
- Copywriting. Redactor de textos estratégicos para web. Su función es captar a los clientes a través de las palabras.
- Fotografía. Parte fundamental que culmina la fase de diseño. Sin unas buenas imágenes capaces de transmitir lo que quieres comunicar, estarás mucho más lejos de captar al usuario.
- SEO. Especialista en posicionar tu página web de forma orgánica en buscadores, con el fin de captar visitas potenciales.
- Especialista en facebook ads, SEM, etc. El objetivo es similar al de SEO, pero utilizando herramientas de pago para llegar al público.
Ten en cuenta que la empresa que selecciones, pueda proveerte de estos servicios o colabore con profesionales que puedan ofrecerlo.
Mira sus trabajos
Una buena forma de juzgar la calidad del diseñador web que opte a ser candidato para ti, es investigando su portfolio.
Cada diseñador tiene un estilo propio, pero debe ser capaz de adaptarse al contexto para el que va a trabajar. Por ejemplo, el estilo no será el mismo en una web para una escuela infantil, que en una web de un bufete de abogados.
Revisa las webs que ha realizado anteriormente, para quien ha trabajado, qué opinan sus anteriores clientes… ¿Te gusta lo que ves? ¡Bien! Ya has cubierto un paso más en tu preselección.
Bocetos previos, sin sorpresas
Para crear una web que realmente te ayude en tu negocio, es fundamental trabajar diseñador y cliente mano a mano.
Asegúrate de formar parte del proceso. Una buena forma de trabajar junto a tu diseñador, es mediante la presentación de un boceto previo a la implementación de la web. Esto te va a servir para trabajar, si lo crees conveniente, algún cambio o nuevo aspecto antes de hacer el trabajo grueso de programación. Por supuesto, también te librará de llevarte cualquier sorpresa final.
¿Qué incluye el servicio?
Repito, no te dejes llevar por precios que suenan muy apetitosos al principio. En mi día a día veo casos, en los que se presenta una web por 300€, y a la mínima te están clavando la misma cantidad por cada pequeño cambio extra que no habías contemplado al principio, pero que al fin y al cabo es necesaria en tu proyecto.
Algunas cosas que debes tener en cuenta si están incluidas:
- Estudio estratégico
- Plantilla premium
- Boceto previo
- Numero de secciones en total
- Cuantos idiomas incluye
- ¿Es responsive? (adaptada a dispositivos móviles)
- Revisa si incluye fotografías de banco de imágenes premium
- Entrega de algún tutorial o manual para facilitarte la autogestión de la página
- Si tendrá configurada la newsletter
- Si incluye alguna funcionalidad extra, debes indicarlo para que pueda ser incluida por parte del profesional en el presupuesto
¿Cuales son las condiciones? ¿Se adaptan a mi?
Condiciones, letra pequeña… Como quieras llamarle. Se trata de todo aquello que tienes que tener en cuenta para saber si la forma de trabajar del profesional, se adecua a tus necesidades y posibilidades.
Estas son algunas de las condiciones que has de tener en cuenta:
- Formas de pago. Lo más común, es que el profesional te pida un anticipo o la mitad de la cantidad presupuestada para poder comenzar a trabajar. Pregunta si pueden ofrecerte facilidades de pago en caso de necesitarlas.
- Tiempos de entrega. Una web corporativa básica con un trabajo fluido por parte de diseñador y cliente, puede estar en el plazo aproximado de un mes. Asegúrate de cuales son los plazos y si podrán cumplir con tus necesidades.
- Revisiones / modificaciones. Dependiendo del presupuesto, tu proyecto puede incluir un paquete de cambios o incluso horas de trabajo destinadas a cambios.
- Tiempos de testeo. Una vez finalizada la web, ¿cuanto tiempo tendré para asegurarme de que funcione correctamente? Ten en cuenta, que una vez cerrado el proyecto, si necesitas ayuda técnica, deberás abonar un extra o un mantenimiento mensual a tu desarrollador web.
Llegó la hora del presupuesto
Ya has tomado la decisión, has contactado con el profesional y ha habido buen feeling… ¡Bien! Ahora queda hablar de money.
Te adelanto, que una web que sea atractiva y estratégica para ayudarte a conseguir los objetivos de tu negocio, requiere muchas horas de estudio, diseño y desarrollo. ¿Cuanto tiempo crees que le estarán dedicando los presupuestos low cost a todo esto? Desconfía.
De nada sirve tener una web y a los pocos meses, darte cuenta de que no está aportando ningún valor a tu negocio. Recuerda que una web debe ser una inversión y no un gasto.
Me despido con un gráfico que resume bastante bien a lo que me refiero.
¡Ánimo con la búsqueda!