La portada de tu web es tu escaparate online. Sobre ella pesa la responsabilidad de captar el interés de un usuario y que siga navegando, o por el contrario, que cierre y no vuelva jamás.
¿Qué haces cuando vas a un centro comercial y buscas nuevas tiendas para comprarte ropa?
Si te pasa igual que a mi, te pararás frente al escaparate y en apenas 3 segundos, tendrás claro si vas a entrar o no.
Algo muy parecido ocurre en una web.
En el siguiente artículo, te voy a ayudar a no perder esta primera oportunidad con un usuario. Quiero que puedas tener con él esa «primera cita» en la que seguro, le atraerás lo suficiente para conseguir su número de teléfono y enamorarle poco a poco.
¡Que caiga en tus redes es solo cuestión de tiempo!
1. Un objetivo, una acción.
En primer lugar, has de tener claro qué quieres conseguir.
¿Cual es tu objetivo a través de tu web?
Quizá quieras que soliciten más información sobre tu servicio, o conseguir suscriptores para tu newsletter. Sea cual sea, defínelo.
NO continúes si no tienes claro este paso. Todo el trabajo posterior estará adaptado a resolver este objetivo, por lo que no tendría ningún sentido.
Consejo: Olvídate de los sliders. No queremos despistar al usuario y hacerle dudar con varias opciones. Nuestro objetivo es único y vamos a centrar todo nuestro foco en él.
2. Consigue una fotografía que comunique aquello que quieres transmitir
¿Acudirías a tu primera cita con un chándal viejo y con agujeros? Imagino que no. Seguro que prefieres mostrar lo mejor de ti: tu sonrisa, esa camiseta que tan bien te sienta, te peinas un poco más de la cuenta…
Sobra decir que es muy importante que la fotografía de tu portada sea de calidad, pero no solo basta con esto.
La imagen de fondo en tu portada puede ser la oportunidad ideal para hablar sobre tu negocio. Aprovéchala para mostrar qué haces, quién eres, muestra los beneficios de tu servicio con fotografías de clientes reales, enseña tu material de calidad…
La fotografía es el primer impacto que tendrán sobre ti, cuídala.
(Si quieres saber todos los secretos para realizar la fotografía ideal para tu web, haz click aquí)

Beeromers refleja en él la experiencia de las personas que utilizan su plataforma.
3. Una buena llamada a la acción
Tenemos un objetivo.
Tenemos una imagen que habla de nuestro negocio y sus beneficios.
¿Qué echas en falta?
Seguro que has pensado en el texto… ¡Y estás en lo cierto! Es un ingrediente imprescindible para el cocktel de nuestra portada web perfecta.
Para redactar una potente llamada a la acción, vamos a combinar un titular y subtitular de no más de 15 palabras en total + un botón.
Céntrate en resumir en el titular qué beneficio vas a aportarte al usuario (que deseo vas a satisfacer, qué problema vas a resolverle, que preocupación vas a evitarle, etc). Guarda el subtitular para aclarar, por ejemplo, a que te dedicas y qué te diferencia de la competencia.
En el botón, ocúpate de conducir al usuario hacia donde quieres llevarlo (tu objetivo). Ejemplo: «¡Quiero suscribirme ahora!» o «Solicitar más información»
4. Ten presente tu marca
Tu logo, los colores, la tipografía… Son esos estilos que caracterizan a tu negocio y hacen que su imagen, permanezca en el momento adecuado en la mente del cliente.
No olvides integrarlos en la portada de tu web, para que te vayan identificando desde el primer momento.
Puedes utilizar tu tipografía corporativa para los titulares, incluye tu logo en el header e integra el color representativo en el botón u otros elementos que consideres destacables.
Si todavía no tienes unos estilos definidos para tu marca, te ayudo a crear una identidad visual sólida en este artículo.

En el ejemplo de saluspot, encontramos una llamada a la acción bien contrastada con un juego de colores complementarios.

Cabify tiene una identidad visual muy marcada por un estilo de dibujo que caracteriza la marca
5. Localiza al usuario
Si el usuario va a aterrizar en la home, hazle saber que allí está cuando llegue. Es más, indícale dónde más puede ir desde el primer momento (siempre y cuando, estos destinos sean relevantes para él y estén dentro de tus intereses).
Cuando navegamos, nos gusta tener el control de todo. Además, no estamos dispuestos a perder ni un segundo de nuestro tiempo. Cada vez nos acostumbran más a que nos den todo hecho, y si algo requiere un extra de esfuerzo, abandonar es tan fácil como un solo click.
La manera más sencilla de resolver esta cuestión, es mediante un menú en la cabecera. Pero, ¡ojo! mi consejo es que incluyas solo aquello que va a aportar valor.
Cuantos más links incluyas en el menú, más «distracciones» estás generando de tu llamada a la acción principal, así que actúa con conocimiento.
Y tu, ¿te falta alguno de estos factores en la portada de tu web? ¿cómo tienes pensado mejorarla? ¡Cuéntame cual es tu plan para que pueda ayudarte!