¡Qué quebradero de cabeza esto de emprender!
Y por si ya fuera poco, tienes que pensar un nombre para tu empresa. Parece fácil, pero hasta que realmente no te pones al lío… No sabes realmente dónde te has metido, créeme.
Antiguamente, las marcas se guiaban de historias, apellidos, vivencias… Y así tenemos nombres que hoy resaltan en la memoria de todos como leche Pascual, Kellogg, Levi’s… Personajes que han pasado a la historia, no solo por lo que han creado, sino también porque su propio nombre es el encargado de representarlas textualmente.
Pero las cosas cambian, y actualmente los nombres de las marcas siguen un estricto proceso de creación basado en grandes acciones y estrategias de marketing. Y si lo hacen los grandes, es porque realmente el proceso de creación del nombre para tu empresa sí importa, y mucho más de lo que crees.
¿Qué puedo conseguir a través del nombre de mi empresa?
Si tu nombre tiene una buena estrategia detrás, puedes conseguir metas como estas:
- Será fácil de recordar
- Llamará la atención
- El público al que va dirigido se sentirá identificado
- Hablará de qué haces, cómo lo haces y qué aportas
Ahí van algunas consejos para que logres estos objetivos.
Nombre abstracto o nombre descriptivo
Pues bien, cada opción tiene unos pros y contras que debes barajar para conocer cual es la más conveniente para tu negocio.
- Descriptivo. El nombre habla e integra de forma evidente o parcial el «qué es» o «cómo lo hace». Ejemplos: Candados de bicicletas, Tecno-Bici.
- Abstracto. Aunque por su nombre lo parezca, no está creado al azar. Puede realizarse una descontextualización, una síntesis, una composición conceptual… Ejemplos: Limón y Kiwi, Kukuxumuxu
Si te decides por un nombre descriptivo, has de tener en cuenta que:
- El usuario identificará rápidamente qué haces
- Te puede ayudar a la hora de posicionar tu web (SEO)
- Será fácil de recordar
- Tu nombre no tendrá personalidad, se quedará como uno más y no destacará
- Te será difícil encontrar dominios libres y patentar el nombre de tu marca
- Si quieres crecer, quizá te limite a abrir tu camino como imagen de marca
En cambio, los nombres abstractos te pueden ofrecer:
- Llamarás la atención y destacarás frente a la competencia
- Podrás crear una imagen de marca sólida y crecer más fácilmente
- Será fácil de recordar
- Es más sencillo encontrar dominios y patentar tu marca
- No te identificará tan fácilmente a qué te dedicas
- No tendrás un extra en posicionamiento SEO
¿Todavía dudas de cual es tu mejor opción? Yo personalmente, te recomiendo siempre la abstracción. Labrarse un nombre y una imagen de marca es un proceso a medio/largo plazo con mejores resultados a futuro. Pero hay que ser paciente.
Aspectos que has de tener en cuenta antes de empezar el proceso
No me canso de repetirlo en la mayoría de los posts. Es muy importante que hagas un estudio y análisis previo antes de trabajar el nombre de tu empresa, tu logo, o cualquier otro elemento que rodee tu marca.
Estos son algunos de los aspectos que has de tener en cuenta:
- Qué beneficio ofreces a tus clientes. Es decir, qué problemas les resuelves, cómo les facilitas la vida o qué deseos satisfaces.
- Qué eres y qué vendes
- Cómo lo vendes
- A quién vendes. Piensa siempre en que estás diseñando un nombre de tu empresa para esta persona. Haz una descripción detallada de cómo es el público al que quieres llegar y diseña tu nombre centrándote en él.
- Qué te diferencia de la competencia. ¿Por qué han de comprarte a ti y no a otro? Si no tienes nada que te diferencie, serás uno más. Una posible técnica, es que te bases en ese valor diferencial para crear tu nombre (mediante contextualizaciones, otros conceptos, etc) de esta forma lograrás ser único y hablar de ti.
Has de ser todo lo extenso que consideres en la investigación, estas solo son algunas a tener en cuenta.
Algunos aspectos técnicos a tener en cuenta
Esto no es un manual de normas, pero puede servirte para aportarte algunas pautas. A veces las normas están para romperlas, por supuesto, pero partir de aquí puede ser una buena base para tu proceso de creación.
- Elige nombres cortos. Esto facilita la memorabilidad, y facilidad para reproducirlo. Un mínimo de 4 letras y dos palabras con pocas letras como máximo.
- Utiliza un idioma cómodo para tu público objetivo. Si trabajas para clientes de 50 años quizá el inglés no sea tu mejor opción.
- Que sea fácil de pronunciar. Nuestra empresa antes se llamaba Withink. Nos han llamado: Witin, Wikin, Wikis, Waizink y un largo etc.
- No te dejes guiar demasiado por las modas. Cuando hayan pasado, puedes arrepentirte.
- Busca algo único y diferente.
Brainstorming, o de toda la vida, lluvia de ideas
Coge un folio en blanco y escribe sin miedo. Llena todas las hojas que necesites, y no pienses en escribir palabras sin sentido.
Una vez tengas por lo menos, 100 opciones, puede ser un buen momento para empezar a filtrar.
Para realizar la criba, vuelve a los dos puntos anteriores y selecciona aquellos que mejor cumplan con las pautas.
Otras gestiones imprescindibles que has de tener en cuenta
Una vez tengas tus 10 opciones favoritas, quedan las pruebas de fuego…
Si vas a tomarte en serio tu negocio, deberás registrar el nombre de tu marca en la Oficina Española de Patentes y Marcas. En concreto, en la sección marcas y nombres comerciales (puedes acceder aquí). Así que antes de tomar una decisión, utiliza el buscador que encuentras en el enlace anterior y busca si ya está patentado tu nombre.
¡Cuidado! Este buscador afecta solo a nivel nacional, y los nombres que suenan fonéticamente similares tampoco puedes registrarlos. Si la estructura es similar al nombre de otra empresa del mismo sector, puedes llevarte alguna sorpresa non grata… Y esto nos pasó a nosotros el año pasado (te cuento la historia aquí). ¿No querrás que toda la identidad que has creado y tu recorrido se vaya al garete por no haber invertido poco más de 100€ en su momento verdad? ¡Es muy frustrante!
Pide asesoramiento legal si así lo necesitas. Más vale prevenir….
Otro factor a tener en cuenta para terminar de tomar la decisión es buscar que el nombre disponga de un dominio libre (a poder ser .com y .es). Puedes comprobarlo aquí.
Imagino que finalmente la lista de tus 10 elegidos, se habrá reducido bastante… Con suerte te habrá quedado el bronce, la plata y el oro. Si te has estancado demasiado, es el momento de que salgas fuera y pidas un poquito de feedback.
¡Seguro que tomas una buena decisión!